Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


1637
Legislatura: 1898-1899 (Cortes de 1898 a 1899)
Sesión: 7 de mayo de 1898
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 16, 362-363
Tema: Condiciones en que se ha producido el desastre de Cavite

El Sr. VÁZQUEZ DE MELLA: Pues, Sr. Presidente, lo que yo digo es una frase bíblica que todos los que hayan leído la Sagrada Escritura conocen, como seguramente conocerá la Cámara. El gran profeta Isaías, al anunciar la disolución del Reino de Jerusalén, entre otras maldiciones, decía: Et dabo pueros principes forum? et mulieres diminatae sunt eis. "Y les daré niños por Reyes y las mujeres los gobernarán." ¿Qué culpa tengo yo de que Isaías no resulte ministerial?

El Sr. PRESIDENTE: El profeta no hablaba de los Gobiernos constitucionales; por consiguiente, no tiene aplicación la profecía.

El Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): O explique S. S. esas palabras, o váyase a decirlas fuera, porque aquí no se pueden pronunciar. (Muy bien.) ¡No faltaba más!.

El Sr. VÁZQUEZ DE MELLA: Deseo que repita el Sr. Presidente del Consejo en alta voz las pala- [362] bras que acaba de pronunciar porque yo no las he percibido bien; pero no sé qué he oído e "fuera del Parlamento?" Su señoría ordene, si se encuentra con autoridad para ello, no sólo que salga yo, sino todos mis compañeros.

Si S. S. se encuentra con facultades para ello, hágalo S. S. en buen hora, que dispuesto estoy a salir de este recinto. Crea S.S. que, mientras esté ese Gobierno y represente la política que representa, no tendría a mengua salir de esta casa. (El Sr. Presidente del Consejo de Ministros: No he dicho que salga S. S., no tengo autoridad para mandar a S. S. y mucho menos en este recinto. Pero lo que digo es, que aquí no se puede decir nada que esté prohibido por la constitución y por las leyes.) ¡Si lo que he dicho es una frase bíblica! (El Sr. Presidente del Consejo de Ministros: No hay palabras bíblicas que valgan.) Hasta la Biblia está prohibida aquí.

El Sr. PRESIDENTE: Señor Mella, ya comprenderá S. S. que aquí no se pueden decir ciertas cosas, y por más que S. S. busque en las Sagradas Escrituras explicaciones, ya sabemos que, si las busca, es con objeto de herir aquello que nosotros no podemos consentir que se ataque directa ni indirectamente en este sitios.

Ruego a S. S., por consiguiente, que retire esas palabras y siga su discurso.

El Sr. VÁZQUEZ DE MELLA: No tengo autorizad para rectificar a Isaías, y sigo creyéndole? (Una voz: Un fariseo.)

El Sr. PRESIDENTE: ¿Qué interés tiene S. S. en provocar cierta clase de conflictos, cuando ve la tolerancia con que la Cámara escucha todo lo que tiene por conveniente decir?

El Sr. VÁZQUEZ DE MELLA: ¡Extraordinaria tolerancia la que ha tenido la Cámara conmigo ayer!

El Sr. PRESIDENTE: Discuta S. S. dentro de las condiciones del Reglamento y respete las observaciones de la Presidencia y no siga por ese camino que ha emprendido. Comprenda que cierta clase de palabras pueden ofender el sentimiento de los monárquicos, a los cuales S. S. tantos respetos quiere guardar porque quiere que también se los guarden.

El Sr. VÁZQUEZ DE MELLA: Soy monárquico, y ya me guardaré yo de atacar a los sustancial de la Monarquía. Pero hay monarquías y monarquías y yo defiendo una que tiene arraigo en la historia, que representa la tradición. (Rumores.- El Sr. Montes Sierra: En España no hay más que la Monarquía constitucional.) Pero entendámonos de una vez, señores, porque lo que digo ahora aquí lo ha dicho Olózaga en las Cortes del año 1855, y lo han dicho otros hombres ilustres del partido liberal. ¿Quién hay que crea que el régimen parlamentario ha nacido en momentos de la historia diferentes de la Constitución afrancesada de Bayona? Pues qué, la monarquía representada por los Reyes Católicos, la monarquía secular de la Reconquista, aquélla que se inspiraba en estos tres móviles que son base, fundamento y esencia de nuestro programa y que expresan la constitución interna de la Patria: la unidad religiosa, la monarquía con todos sus atributos necesarios para reinar y gobernar y los fueros que representan la tradición democrática del pueblo español, ¿está representada, lo cree el Sr. Sagasta, lo cree algún individuo de la mayoría, por la que actualmente está ocupando el Trono? ¡Si esto es elemental!

El art. 11 de la Constitución, ¿representa la unidad religiosa? ¿Representa la tradición regionalista, la abolición de los fueros vascongados? El Gabinete responsable con su refrendo, ¿refleja la monarquía que reina y gobierna? Nada de esto representa las tradiciones nacionales. ¿Qué culpa tengo yo de que ésta sea una monarquía exótica? (Rumores) Pero esto es una cosa que no atañe en nada a los respetos debidos a la persona que represente el Trono. Es una mera cuestión histórica; el Sr. Moret lo comprende así y no participa de esos rumores en la mayoría.

Pero voy a terminar ya. (Rumores.- El Sr. Presidente del Consejo de Ministros: Antes de terminar S. S., y como sus palabras han de aparecer escritas mañana, bueno sería que las explicara, como con insistencia se le ha pedido.) Para eso las he pronunciado.

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Presidente del Consejo de Ministros no ha oído, sin duda, por el ruido que había en la Cámara, las últimas palabras que ha pronunciado el Sr. Mella, y en las cuales ha manifestado que no se refería a la actual representación de la autoridad Real.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): No he oído nada de eso; ¿Pero es eso lo que ha dicho S.S.?

El Sr. VÁZQUEZ DE MELLA: Si me permite el Sr. Sagasta, le haré una observación, y creo que me lo agradecerá S. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): ¿Ha dicho S.S. eso?. Yo no lo he oído.



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL